La falacia del Need-blind

Definición de Need-blind vs Need-aware

El término en inglés «need-blind» en las admisiones universitarias de Estados Unidos se refiere a una política donde, teóricamente, la situación financiera o la capacidad de pago de un solicitante no se considera al tomar la decisión de admisión. La universidad debería evaluar al estudiante únicamente por sus méritos académicos y personales y, si es aceptado, la institución se compromete a cubrir el 100% de la necesidad financiera demostrada del estudiante a través de un paquete de becas y ayudas, garantizando que el costo no sea un impedimento para graduarse en esa universidad. El criterio contrario es conocido como need-aware, es decir, que el hecho de necesitar ayuda financiera perjudica las probabilidades de admisión. Y a igualdad de méritos, o incluso un poco por debajo, es más probable que admitan a quienes no necesitan ayuda financiera. No debemos confundir ayudas financieras con becas por méritos académicos, como ya hemos explicado con anterioridad.

Universidades Need-blind para extranjeros

Entre las familias que aspiran a que sus hijos sean admitidos en las mejores universidades de los EEUU, está muy extendida la creencia de que muchas de esas prestigiosas entidades pueden admitirlos en modo need-blind. Lamento deciros que, para estudiantes internacionales, eso es totalmente falso. La inmensa mayoría de universidades que se declaran need-blind reconocen en su letra pequeña que solo aplican este criterio de admisión para los estudiantes con nacionalidad o residencia permanente en los EEUU. Por tanto, el primer error que las familias de estudiantes españoles cometen es creer que van a poder beneficiarse de esas políticas need-blind como cualquier otro estudiante americano.

A fecha de hoy, la lista de universidades TOP norteamericanas que se declaran need-blind también para estudiantes internacionales es la siguiente: MIT, Yale, Notre Dame, Princeton, Brown, Yale, Dartmouth y Harvard. Son excelentes nombres, sin duda, pero muy escasos. ¿Por qué son tan pocas? Pues porque el dinero que están dispuestas las universidades a destinar a ayudas financieras a extranjeros es limitado, y solo las universidades top con mayores recursos aceptan destinar una parte de ellas a extranjeros. Pero veamos a continuación por qué no es oro todo lo que reluce y el concepto need-blind es, en realidad, incluso en esas 8 universidades, una farsa.

El engaño del Need-blind

Os invito a hacer la siguiente reflexión: Si esas 8 universidades están verdaderamente dispuestas a admitir a alumnos internacionales exclusivamente por sus méritos, sin tener para nada en consideración su capacidad financiera, ¿por qué narices obligan a los candidatos a marcar una casilla en sus aplicaciones, donde deben indicar si van a necesitar o no ayuda financiera en el hipotético caso de que les admitan? ¿No sería más lógico y coherente con su cacareado «need-blind» que la decisión de admisión la tomasen antes de conocer si el candidato tiene o no suficiente dinero para pagar la universidad? Y esta misma reflexión es válida también para el resto de universidades que aplican el criterio need-blind exclusivamente a candidatos americanos.

La respuesta oficial de los miembros de los comités es siempre la misma: los aspirantes deben marcar esa casilla a efectos de «gestión de las matriculaciones» (enrollment management). Esto significa que, debido a que el dinero del que disponen las universidades para cubrir las necesidades financieras es lógicamente finito, las plazas que pueden destinar a estudiantes que van a necesitar ayuda financiera también son finitas. Dicho de otra manera: Los aspirantes que no necesiten ayuda financiera y tengan suficientes méritos académicos serán admitidos sin ninguna limitación porque no consumen los recursos limitados de la universidad. En cambio, los que tengan los mismos méritos pero necesiten ayuda financiera serán admitidos siempre que aún le queden fondos a la universidad destinados a dichas ayudas. Vamos, el «hasta agotar existencias» de las ofertas de toda la vida.

O sea, que incluso las universidades, teóricamente need-blind, deben asignar sus plazas disponibles en función de cuánto dinero tienen destinado a ese perfil de candidatos cuyas familias no pueden pagar lo suficiente. Por tanto, los aplicantes con méritos y dinero suficiente serán admitidos de manera ilimitada, mientras que los que solo tengan méritos serán admitidos de manera limitada.

¿Y cuál es el resultado práctico de todo ello? Pues que los aspirantes que marquen SÍ en la casilla de necesidad de ayuda financiera estarán perjudicando sus probabilidades de admisión respecto a los que marquen NO. Por tanto, ni siquiera esas 8 universidades que se declaran need-blind para estudiantes internacionales lo son verdaderamente, y dicho manoseado criterio no es más que una falacia.

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