Economía en caída libre
Lamentablemente la economía española está en caída libre y nuestra sociedad está muy empobrecida. Atrás qudaron los días en los que un mileurista era el fracasado del primer peldaño en la escala social. Hoy en día, cuando los 1.000€ de entonces han perdido ya la mitad de su poder adquisitivo, muchos jóvenes (y no tan jóvenes) desearían cobrar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que hasta hace bien poco apenas alcanzaba ese status de mileurista.
Precariedad laboral y paro juvenil
El salario más frecuente entre los jóvenes españoles hasta 30 años con titulación universitaria es para este 2024 de tan solo 23.000 euros brutos anuales. Es decir, unos 1.585€ mensuales netos por 12 pagas, claramente por encima del SMI.
Ya sé que muchos diréis que vuestros hijos aspirarán a mucho más que al SMI e incluso más que el sueldo más frecuente entre los universitarios de menos de 30 años. Y es cierto. Pero hoy en día, en España, tener un puesto de trabajo estable con un sueldo de 30-35.000 euros brutos anuales como recién graduado, es un privilegio que muy pocos alcanzan. Y debemos recordar que hablamos de sueldos anuales brutos, a los que hay que deducir las correspondientes retenciones de IRPF y Seguridad Social (SS), que en España son tremendamente extractivos.
Sueldo neto en casos de éxito
Por todo ello, difícilmente un recién graduado en España puede plantearse su emancipación a nivel individual, sin una pareja que también pertenezca a esa élite de jóvenes formados en carreras universitarias con buena salida laboral y que cobren también cerca de 30-35.000 € brutos anuales. Solo así, en pareja, con buenos trabajos y bien formados académicamente, nuestros jóvenes pueden hacer planes de futuro. Solo así podrán formar un núcleo familiar estable que disponga en conjunto como pareja de 60-70.000 € brutos anuales. Aunque si de ese importe deducimos el IRPF y las cuotas de la SS, nos quedan apenas 45.000 eur, que serían 12 x 3.750 € o 14 x 3.215 € netos mensuales entre los dos miembros de la pareja.
Así es, una pareja de graduados universitarios que consigan ambos buenos trabajos, con sueldos estables, y claramente por encima de los sueldos más frecuentes de su segmento, dispondrán de 12 pagas de 3.750 eur netos en conjunto para costear su proyecto de vida en común. Unos ingresos familiares que apenas les permitirán pagar la hipoteca de un pisito, un cochecito y, si se atreven a ello, cubrir los gastos que supondrá tener un hijo o dos y tratar de sacar adelante a su familia. Con 3.750€x12, holguras ninguna. Apreturas, muchas. Y este es el caso de éxito para una pareja de universitarios en España.
Y no olvidemos que, si no contemplamos un proyecto de vida en pareja y hacemos los cálculos a nivel individual, no hay proyecto de vida emancipada digna que pueda costearse con apenas 2.000€ netos x 12 pagas o 1.715€ x 14 pagas.
Si esos 12×3.750 o 14×3.215 eur netos al mes como ingresos conjuntos de la pareja es el caso de éxito y el sueño al que deben aspirar nuestros hijos después de formarse en buenas carreras universitarias, encontrar pareja con sus mismos ingresos por encima de la media y trabajos estables, no cabe duda de que vivimos en una economía fallida. Y nuestro deber como progenitores es tratar de ofrecerles un futuro mejor. Un futuro que les permita evitar esa precaria rueda de hámster a la que les condenará graduarse, aunque sea en la mejor universidad de España, y trabajar en nuestro país.
Emanciparse a los 21 años en los EE.UU.
Emanciparse con ingresos holgados con tan solo 21 años, recién graduados y sin ni tan siquiera tener un Master es perfectamente posible. Pero lamentablemente no en España. Si nuestros hijos de gradúan en una buena universidad de los EE.UU., por ejemplo como ingenieros, sus sueldos en sus primeros trabajos como recién graduados pueden alcanzar ya las 6 cifras. Y además pagando menos impuestos que en España, con lo cual el sueldo neto será aún mayor porporcionalmente. Eso les permitirá emanciparse solos, es decir sin la necesidad de encontrar una pareja con sus mismos ingresos, con tan solo 21 añitos, y haciéndolo además de manera muy holgada.
Es cierto que el coste de vida es algo superior en los EE.UU. que en España, aunque hay también grandes diferencias dependiendo de la ciudad donde se vayan a establecer. Pero los sueldos son muy superiores y cubren sobradamente ese incremento del coste de vida. Hemos visto infinidad de ejemplos de ex-alumnos que, recién graduados y con su primer empleo, pueden ya pagar holgadamente la hipoteca de su apartamento, su coche y empezar a ahorrar e invertir con solo 21 años, y sin necesidad de emparejarse, si no quieren.
Costes universitarios en EE.UU.
Pero no nos engañemos, esa situación idílica tiene un gran inconveniente, los costes universitarios. Para los estudiantes internacionales, es decir para los españoles que vayan a estudiar a las mejores universidades de USA, los costes son muy elevados. Estamos hablando de al menos $50,000 anuales incluyendo todo, matrícula, habitación, comidas, seguro médico, etc. Y no es realista pensar que las universidades TOP nos vayan a ofrecer una beca espectacular, que reduzca significativamente ese coste neto mínimo (universidades de nivel medio y medio-bajo sí que serán muy generosas con las becas y se pueden conseguir costes netos por debajo de los $20,000 anuales, pero la calidad de esas unis y las perspectivas de sueldos después de graduarse dejan mucho que desear).
Por tanto, es evidente que no todas las familias podrán ofrecer el sueño universitario americano a sus hijos, puesto que sopone una inversión de al menos $50,000 por cada uno de los 4 años que tardarán en graduarse. Y sí, hemos dicho inversión, porque el hecho de graduarse en una universidad TOP de EE.UU. les va a abrir las puertas para trabajar inmediatamente y con los sueldos antes mencionados de hasta 6 cifras. Esa es la mejor herencia que les podremos dejar a nuestros hijos, visto el desolador panorama al que se enfrentarán si se quedan en España.
La mejor herencia para los hijos
No obstante, si comparamos esos costes universitarios totales de $50,000 anuales con los que cuesta enviar a un hijo/a a estudiar a una buena universidad privada española, pagándoles además la residencia y manutención en Madrid, Barcelona, Pamplona, etc., veremos como el esfuerzo económico es solamente algo mayor, pero no mucho más. En cambio el rendimiento, personal y económico, que obtendrán nuestros hijos después de graduarse es radicalmente distinto.
Por todo ello, nuestra recomendación como padres y consultores universitarios con una larga experiencia de más de 16 años es que, si podéis permitiros esos costes, no dudéis en enviar a vuestros hijos a las mejores universidades de los EE.UU. Será sin ninguna duda la mejor inversión y la mejor herencia que les podréis legar. Y cambiará radicalmente sus perpsectivas de futuro, permiténdoles triunfar profesional y personalmente en los EE.UU. o en cualquier país del mundo, que les recibirá con los brazos abiertos gracias a la prestigiosa titulación universitaria que habrán conseguido. Por desgracia, España no es ni será a medio plazo un país para jóvenes.