Situación de los estudiantes internacionales en EEUU

En este artículo vamos a tratar de aclarar con datos objetivos la situación real de los estudiantes extranjeros en los EEUU en este momento, principios de junio de 2025. Se han publicado muchas noticias falsas, inexactas o sesgadas por prejuicios políticos de uno u otro bando, y por eso vamos a tratar de arrojar luz objetiva a este asunto que, lógicamente, preocupa a muchas familias, estudiantes y potenciales futuros estudiantes de universidades norteamericanas.

Orígen del conflicto universitario.

A raíz del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023, que causó la muerte de 1200 personas y docenas de rehenes, y las demoledoras represalias del ejército israelí en Gaza desde aquel momento, la tensión entre partidarios de unos y otros ha ido en aumento. Ya durante el pasado 2024 se vivieron diversas manifestaciones pro-palestinas en algunos campus universitarios muy conocidos de los EEUU que generaron algunos episodios de tensión y acoso a la población estudiantil judía, como podemos ver en el siguiente video en Harvard.

Afortunadamente, estos episodios de protestas y enfrentamientos solo se dieron en unas pocas universidades, muy mediáticas por cierto, y que han tenido una difusión muy amplificada y global. Así pues, en la inmensa mayoría de campus del país no han existido ni existen este tipo de protestas ni conflictos en absoluto, ni pro-palestinas ni anti-semitas.

Respecto al conflicto en Harvard, según el Departamento de Seguridad Nacional, la dirección de la universidad no estaba tomando las medidas necesarias para acabar con estos conflictos. Dicho Departamento dijo en una nota oficial textualmente: «Harvard’s leadership has created an unsafe campus environment by permitting anti-American, pro-terrorist agitators to harass and physically assault individuals, including many Jewish students, and otherwise obstruct its once-venerable learning environment,»

¿Por qué los estudiantes internacionales?

Hay que destacar que la mayoría de participantes en las protestas pro-plestinas y anti-semitas, o bien no son ni siquiera estudiantes de esas universidades sino meros agitadores con motivaciones políticas, o bien son alumnos extranjeros que estudian en los EEUU gracias a un visado F1. Dicho visado solo autoriza a sus titulares a estudiar temporalmente en el país y, por tanto, se considera un visado de no-inmigrante. Este hecho no es menor, ya que cualquier actividad que realicen estos alumnos durante su estancia y que las autoridades puedan considerar subversiva, que cometan cualquier delito menor o bien sean arrestados, pone en riesgo ese status de estudiante temporal.

Por el contrario, la mayoría de estudiantes judíos en los campus norteamericanos son ciudadanos de nacionalidad norteamericana cuyas reivindicaciones suelen ser mucho más discretas y pacíficas. Muchos de ellos, además, pertenecen a familias adineradas y/o influyentes en el país. Por tanto, parece razonable que el gobierno de EEUU trate de proteger a sus ciudadanos, independientemente de que puedan tener más o menos justificaciones políticas.

Medidas tomadas por el gobierno

El Departamento de Seguridad Nacional o US Department of Homeland Security es el organismo encargado de supervisar los mencionados visados de estudiante o F1. Y desde principios de 2025 ha reforzado y creado nuevas regulaciones y normativas que deben cumplir las universidades para identificar a los alumnos extranjeros que hayan causado conflictos con la comunidad judía o se hayan manifestado a favor de organizaciones consideradas terroristas o anti-americanas, como por ejemplo Hamás u otros grupos militares palestinos. Lógicamente, la identificación de estos individuos extranjeros tendría como consecuencia la revocación de sus visados y la consiguiente expulsión del país.

Además, y ya en el plano político/ideológico, la administración norteamericana amenazó con retirar financiación de dinero público a diversas universidades privadas si no dejaban de fomentar departamentos como los de Diversidad, Igualdad e Inclusión (DEI por sus siglas en inglés), cuyas políticas se consideran superfluas o nocivas por haberse alejado ya demasiado de sus orígenes fundacionales. Por ejemplo, el mismísimo MIT ha declarado recientemente que ya hace muchos meses que están desmantelando su departamento de DEI, redirigiendo sus esfuerzos y recursos a la potenciación de la comunidad universitaria. Resumiendo, menos wokismo y más academia, o en palabras de su propia presidenta Sally Kornbluth cuando le preguntaron por ello: «As I’ve said many times, MIT is in the talent business

Muchas universidades de renombre, tanto públicas como privadas, están ya negociando con el gobierno acuerdos definitivos que les permitan evitar enfrentamientos legales y seguir obteniendo las subvenciones públicas habituales. Dichas negociaciones se están llevando a cabo de manera discreta, ya que a ningún equipo directivo le interesa que su universidad sea catalogada ideológicamente de uno u otro color. No obstante, se han confirmado ya negociaciones con Columbia, Northwestern, Cornell, UMichigan, etc. Y el resto de las más relevantes también deben estar o estarán en breve en esta misma senda de entendimiento con las autoridades. Es decir, por el momento solamente Harvard y su presidente Alan Garber han decidido ir al choque frontal con el gobierno de Trump. No obstante, sabiendo Harvard que tiene mucho que perder en dicho enfrentamiento, parece que en los últimos días se han hecho algunas concesiones y reconocimientos de la necesidad de reformar la institución, por ejemplo para que también allí sean respetadas las opiniones y visiones conservadoras.

¿Van a expulsar a los estudiantes extranjeros del sistema universitario de EEUU?

No, en absoluto. De hecho, buena parte de las casi 4300 universidades que existen en los EEUU no podrían subsistir sin las jugosas cuotas que pagan los estudiantes internacionales, y el presidente Trump es plenamente consciente de ello. Pero lo que sí quiere el gobierno es ejercer un estricto control de la idiosincrasia de los estudiantes extranjeros que acojen en el país con visados de estudiante. Con ello se pretende filtrar, excluir o expulsar a aquellos cuya ideología sea incompatible con los valores norteamericanos. Es cierto que estos criterios pueden ser ambiguos y podrían dar lugar a, por ejemplo, vetar a los estudiantes que tengan una ideología más de izquierdas, woke o como le queramos llamar. Pero a priori, el objetivo es excluir solamente a aquellos extranjeros de ideología anti-semita y/o favorables a grupos y movimientos considerados terrorista o enemigos de los EEUU, lo cual parece razonable.

Por tanto, no existe una intención de controlar los contenidos académicos, como algunas publicaciones pseudo-prestigiosas han difundido maliciosamente. No hay ninguna injerencia en los profesores ni en sus contenidos formativos, en absoluto. Lo que sí existe es la firme decisión de controlar y poder vetar el acceso y permanencia en el país de aquellos estudiantes extranjeros que puedan utilizar su status de estudiante para fomentar ideologías o protestas que sean contrarias a los valores norteamericanos. Es decir, en favor de causas que puedan amenazar a la comunidad judía norteamericana, en favor de grupos considerados terroristas por el gobierno norteamericano o contrarios al American Way of Life.

Algunos estudiantes chinos pueden ser la excepción

Cabe hacer una mención aparte de los estudiantes procedentes de China, ya que éstos sí que pueden tenerlo más difícil para estudiar en los EEUU a partir de ahora, a pesar de que no hayan generado conflictos políticos. Y es que no debemos olvidar que China es la segunda potencia mundial y el rival directísimo de los EEUU en el dominio y la influencia en el mundo. Por tanto, no es de recibo que centenares de miles de estudiantes chinos se formen en las mejores universidades americanas para después poner esos conocimientos, muchos de ellos relacionados con tecnologías sensibles para la seguridad nacional (ingeniería nuclear, aerospacial, inteligencia artificial, robótica, nanotecnología, etc.), al servicio del partido comunista chino cuando regresan a su país. Porque eso es lo que está ocurriendo, y las cifras son abrumadoras.

Casi 1 de cada 3 estudiantes internacionales en las universidades norteamericanas es chino. Y no nos referimos a los asiáticos en general sino a los estudiantes específicamente procedentes de China. La mayoría de ellos son tremendamente talentosos y subvencionados por el gobierno chino o por entidades controladas por el Partido Comunista Chino. Y esas subvenciones del estado chino, más o menos encubiertas, revierten en una servidumbre obligada de esos graduados para poner al servicio del partido todo lo aprendido en los EEUU. Además, la China de hoy en día nada tiene que ver con la de hace 10 apenas años, siendo en la actualidad un país que, en algunas areas geográficas concretas, es tan avanzado tecnológica y económicamente como los EEUU. Todo ello hace que sea comprensible que exista una reticencia estratégica por parte del gobierno americano. Y es que es lógico que se impongan algunos límites a dicho fenómeno de extracción del conocimiento americano por parte de los estudiantes procedentes de China. Pero insistimos, esto sería la excepción que confirma la regla.

Los estudiantes internacionales siguen siendo bienvenidos

Por tanto, los estudiantes extranjeros, no procedentes de países como China u otros considerados anti-americanos, y que no tengan un comportamiento conflictivo dentro ni fuera de los campus universitarios, son totalmente bienvenidos en los EE.UU. Si la intención de los estudiantes internacionales es simplemente formarse en las mejores universidades del planeta y su ideología no entra en conflicto con el «american way of life», serán tan bien recibidos como lo han sido siempre.

No olvidemos que EEUU es un país de acogida, y la mezcla de culturas y etnias es una característica fundamental para los EEUU. Pocos ciudadanos norteamericanos son autóctonos por más de dos generaciones y, sin embargo, el patriotismo estadounidense rezuma entre sus gentes a pesar de (o gracias a) su diversidad. Pero eso sí, parece que la actual legislatura va a ser implacable con aquellos cuya ideología choque con los valores occidentales conservadores, y más concretamente los norteamericanos.

Resumiendo, no debemos dar credibilidad a los titulares sensacionalistas de los medios de comunicación impregnados de ideología woke, anti-trumpista, sensacionalista o simplemente desinformados. La realidad es mucho menos distópica e infinitamente más amable con los estudiantes extranjeros normales y corrientes, como siempre. Y solo aquellos que pretendan predicar el anti-semitismo, el sentimiento anti-americano o generar el conflicto público serán vetados. Estudiar en una buena universidad en los EEUU sigue siendo y será la mejor inversión para el futuro de tus hijos.

Respecto a la suspensión temporal de citas en la Embajada de EEUU en Madrid para la emisión de visados de estudiante.

La mayoría ya habréis visto las noticias sobre la suspensión temporal en la programación de citas para entrevistas de visado F-1. Y también queremos explicaros con mayor claridad la situación actual y lo que se espera a continuación. No vamos a especular sino a basarnos estrictamente en la información oficial ofrecida por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en su rueda de prensa del pasado 29 de mayo de 2025.

Se están realizando actualizaciones en el proceso de evaluación de las redes sociales como parte del procedimiento de solicitud de visado, lo cual incluye a las solicitudes del visado de estudiante F-1. Durante la implementación de estos cambios, se ha producido una breve pausa en la posibilidad de programar nuevas citas para entrevistas. Según indicó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, la reapertura de citas debería producirse “de forma relativamente rápida a medida que consulados y embajadas realicen los ajustes necesarios” relacionados con esta actualización en los protocolos de verificación de las redes sociales de los solicitantes.

Se trata de una interrupción temporal que, según las autoridades, debería resolverse en cuestión de días. Asimismo, la portavoz animó a los solicitantes a continuar con sus trámites de visado y a consultar periódicamente las plataformas oficiales de reserva de citas, ya que la reapertura está prevista para fechas próximas.

Las entrevistas que ya han sido programadas continúan según lo establecido. Recomendamos a los estudiantes que revisen con frecuencia su correo electrónico para estar al tanto de posibles comunicaciones por parte de la embajada estadounidense correspondiente.

Cabe destacar que en las últimas 24 horas, estudiantes de diversos países ya han logrado reservar sus citas con éxito. De acuerdo con la información proporcionada en la citada rueda de prensa, es razonable suponer que la reapertura de las citas se llevará a cabo de manera escalonada, conforme cada consulado o embajada finalice los ajustes necesarios. Por ello, a pesar de TODOS nuestros estudiantes ya tienen el visado o la cita concertada para este año, animamos a los estudiantes que no son clientes nuestros a avanzar con sus procedimientos: asegurar su plaza en la universidad correspondiente, obtener el formulario I-20, completar el DS-160 y abonar la tasa MRV. Seguir estos pasos garantizará una transición ágil cuando puedan concertar sus citas para las entrevistas.

Por supuesto, hay que seguir las normas del más que puro sentido común. Los solicitantes de visados deben ser cuidadosos con el contenido de sus redes sociales, ya que, aunque la revisión de las mismas por parte de las autoridades se viene produciendo desde hace más de una década, previsiblemente se va a intensificar con las nuevas regulaciones de revisión.

Por lo tanto, vía libre para cumplir tu sueño americano! Elige tu universidad ideal, realiza el proceso de la mano de los mejores consultores especialistas en universidades TOP y Ivy League y… a por ello!

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